...una charla agradable, un pensamiento que crees sensato, un poco de sol y llevas el abrigo colgando del brazo. Estabas mal, pero ya no. Ya no deambulas, de pronto encuentras el cencerro, de pronto sabes que cada paso te lleva a casa y no a ninguna parte. La felicidad no es ese metro a punto de escaparse que te obliga a correr, a darte mucha prisa. No te das cuenta que la felicidad no puede estar al final de una carrera en un anden sucio? La felicidad no esta delante, ahora esta detras, la sientes detras empujandote hacia cualquier cosa que haya de venir...
miércoles, 29 de marzo de 2006
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3 comentarios:
Ojalá todos los días tuviéramos esa claridad mental, verdad?
Dicen que la inspiración debe sorprendernos trabajando, pero ¿y la felicidad? ¿dónde nos sorprende la felicidad?
Cómo me gusta lo de encontrar el cencerro, jejejeje
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