Ahora que parecen haberse vuelto todos locos, que hay más luz de día que de noche, ahora que el viento se cuela por debajo de las faldas y entre los cuellos de las camisas, ahora que huele a canela y mandarinas por donde vayas, que hay tanta gente a la que ver, que es tiempo de capuchas y de comprar, ahora que nos acordamos más y nos da más pena vaya usted a saber porqué, ahora que además nos llega un nuevo habitante a los mares del sur, resulta que estamos raras y no te llamo y no me llamas y yo no sé si, y me imagino que tú tampoco sabrás si, ni por qué, ni cómo, ni ahora, ahora qué, ni ná de ná.
Qué bejindad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario