martes, 10 de octubre de 2006

Luce per la notte


En los timbres debería haber pantallitas de estas, pero con lo que pasa en el interior, para echar un vistazo de si te interesa la fiesta o no. Tendría que ser justo al contrario: no se trata de una pantalla que te deje adivinar quien pretende entrar a tu casa, consiste en que tú decidas si quieres entrar en lo que hay dentro.

Entonces, la luce per la notte, con esos colores tan sugerentes, no se ceñiría a un aburrido timbre rectangular (meeeeeeg!!!) sino que me podrían mostrar cómo se emborrachan los vecinos americanos con sus botellas de vino francés, sus canciones a volumen máximo del Rey, y su "love me tender", aunque la acción llegue por fín justo tres minutos antes de que el tinininini, tininini de mi móvil-despertador haga su estelar aparición, yo también respire gusto. ¡Por fín podía dormir! Toda la culpa la tiene el móvil, bueno, y que necesitamos urgentemente la tecnología de la que se hablaba anteriormente, la de la iluminación nocturna.

Claro, todo sería más fácil. Incluso, hasta más rápido. Mi sueño plácido y profundo, mostrado a través de mi timbre-luce-nocturni, provocaría en todo mi vecindario un ataque de somnolencia generalizado;ls perros no querrían ya salir por la noche a dejar regalos blandos entre las piedras de mi calle; el trompetista negro tocaría una nana desde mi ático; la chica americana dejaría de gritar en su idioma incomprensible y todos caerían en el sorprendente sopor de estrellas y lunas azules de mi pijama amarillo. ¡Qué delicia! ¡¡¡Mañana mismo llamo a Irene para pedirle la dirección de la patente de esos interruptores maravillosos!!!

lunes, 9 de octubre de 2006

movimiento y luz