miércoles, 5 de septiembre de 2007

otras veces en cambio...

...tienes un viaje por delante, o te has comprado una novela nueva, estrenas corte de pelo o acabas de conocer a alguien con quien podrías hacer amistad. Otras veces incluso aquí hay luz y parece que el alma se aligera con tonterías como encontrarte un erizo por la noche en el parque, que te miras al espejo y te gusta lo que ves, que no te entiende, pero te calienta los pies debajo de una mantita mientras veis juntos una película de chicas.
Hay veces, muchas veces, en que se te salen las ideas por las orejas porque no te caben más en la cabeza, y quieres aprender a bailar, y cocinar conejo al ajillo, hacer papiroflexia, comprar muebles, salir a correr, mirar al techo...Son días en que no haces esa pequeña pausa cuando suena el despertador para convencerte de que sí, que te pongas en marcha, que hay motivos, porque el motivo está claro, vivir es lo mejor que te puede pasar, abrir los ojos y mirar a un chico rubio con cara de espárrago y gafillas, oír a los pajarracos que se pelean en el jardín por un gusanazo, comerte una galleta del príncipe sin cargo de conciencia, oler un perfume delicioso de Givenchy o acariciar una piel querida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es fácil, nada es blanco ariel ni negro como boca de lobo, siempre hay días de ésos que dices, y simpre vienen otros en que llueve y hace frío y no apetece nada...